Las certificaciones tanto UL como IEC son muy similares, aunque difieren por el tipo de configuración en la red al que hacen referencia, ya sea para el mercado americano o para el mercado europeo.
Antes de comenzar a hablar de las normativas que existen en el ámbito de la energía solar fotovoltaica, es importante aclarar la documentación que rige la interconexión de los sistemas fotovoltaicos (SFV) con la Red Eléctrica de nuestro país.
Mediante el Manual de Interconexión a la Red, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) emite en la resolución RES/142/2007 que fundamenta los criterios que deben de seguir las pequeñas centrales eléctricas de generación distribuida <500kW que están conectadas a la Red Eléctrica.
La CRE regula al mercado eléctrico (Generadores, Distribuidores, Comercializadores y Consumidores) y sus participantes. El punto en donde convergen todos es la Red Eléctrica, ya sea para consumir, inyectar y/o llevar la energía de un lado a otro para sus diferentes usos. El ámbito de competencia de la CRE es todo lo que pasa en la Red Eléctrica de transmisión y distribución para regular la compra y venta de energía. En sistemas aislados, no hay regulación porque precisamente no nos encontramos conectados al circuito del mercado eléctrico.
Las certificaciones tanto UL como IEC son muy similares, aunque difieren por el tipo de configuración en la red al que hacen referencia, ya sea para el mercado americano o para el mercado europeo.
UL es la certificación que se presenta en las solicitudes de los sistemas de interconexión para nuestro país, sin embargo, es posible acreditar que los equipos cumplen con criterios de interconexión con una certificación IEC o realizando las pruebas operativas requisitadas.
Contar con certificación UL en módulos fotovoltaicos (UL61730-1/-2) o inversores (UL1741/UL1699B) garantiza tener la seguridad de que es un producto que es confiable, seguro y eficiente al interactuar con la Red de CFE, evitando algún problema de interconexión. UL dentro de su estándar dice que los equipos con certificaciones soportan ciertos parámetros de tensión, corriente, frecuencia y temperatura en su operación verificando la seguridad para el usuario, además de cumplir con las pruebas de operación (en inversores) como: factor de potencia, distorsión armónica, inyección de corriente directa, variación de tensión y frecuencia en el suministro, reconexión con retardo, anti-isla y zero export, entre otras.
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Por: Rafael Fuentes