Krannich ahora ha alcanzado los 1000 empleados. Mil personas trabajando para la expansión de la energía fotovoltaica, repartidas por casi todo el mundo. Puedes encontrarlos en nuestros almacenes, oficinas, fuera de casa con clientes y proveedores. El rápido crecimiento trae muchas caras nuevas, pero también hay empleados de toda la vida con los que hemos experimentado mucho juntos. Tienen mucho que contar y consejos para nuevos colegas.

• "De camino a la entrevista de trabajo, me quedé atascado en el tráfico en el pequeño puente de Hausen y me irritó un poco", recuerda Angela Volle, que trabaja con Krannich desde hace nueve años. Julia Stegmüller lleva diez años en la empresa, y las circunstancias de su entrevista de trabajo fueron un poco extrañas: "La descarga del inodoro estaba rota y había que recoger agua racionada en regaderas en la oficina central para descargarla". Y Markus Erhardt realmente solo quería trabajar para Krannich durante el verano: "El gerente del almacén me convenció para que me quedara". Eso fue hace 15 años.

En ese momento, había menos de 100 empleados trabajando en Krannich. Desde entonces, algunas cosas han cambiado: "Nos hemos vuelto muy grandes, mucho más estructurados", dice Stefan Halle, quien ha estado en la empresa durante 19 años, y agrega, "pero todavía estamos orientados a la familia y somos serviciales". Esto también es cierto en los otros sitios alrededor del mundo: “Hay un ambiente cálido y acogedor. Puedo considerar a mis colegas como miembros de mi familia”, dice Stavros Tsiakalakis, que trabaja para Krannich Greecy desde hace 14 años.

Por supuesto, cualquiera que haya trabajado para una empresa durante tanto tiempo tiene muchas historias que contar:

• "Diez días después de empezar en Krannich, me enviaron a Italia durante dos semanas y ayudé en el almacén". Pascal Kerwin-Zudrop, en la empresa desde hace 12 años.
• "La última fiesta de Navidad antes de Covid fue un verdadero punto culminante para mí: sentí ganas de llorar de felicidad durante la primera media hora por todas las cosas que hicieron por nosotros". Monika Notzon, con nosotros en Austria durante 7 años.
• "Estoy muy orgulloso de que hayamos logrado convertir Krannich Solar Grecia en una sucursal muy exitosa". Stavros.

Los empleados veteranos están de acuerdo en que vale la pena invertir en Krannich: "Cada sacrificio es recompensado", dice Yolanda. "Los buenos momentos superan con creces a los difíciles, especialmente cuando obtienes reconocimiento por tu trabajo al final". Moni agrega, "la sensación más agradable que me ha dado aquí es que no soy solo un número y que mi vida personal no se descarta". Amira desea "que siga siendo tan armonioso". Y Stavros dice: "Krannich alienta a sus miembros a apoyarse y elogiarse mutuamente, lo que conduce a un ambiente positivo y motivador".

Bueno, "el pequeño puente sobre el Würm todavía existe hoy. Mientras tanto, sin embargo, sé en qué punto puedo ver el tráfico que se aproxima para pasarlo sin problemas".