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Una fundación que ayuda a las personas con diversidad intelectual apuesta por el autoconsumo fotovoltaico

La empresa Solar del Valle ha puesto en marcha una instalación fotovoltaica de autoconsumo en el tejado de la fundación PRODE, con material suministrado por Krannich Solar

La normalización y la integración dentro del modelo energético del autoconsumo fotovoltaico son valores que llevan por bandera la distribuidora Krannich Solar y su socio Solar del Valle. Como también lo son la normalización e integración en la sociedad de las personas con diversidad intelectual para la fundación PRODE.

Esta organización andaluza, que trabaja por mejorar la vida de los chicos y chicas con discapacidad y promover su inserción laboral, ha apostado por la energía fotovoltaica en su sede de Pozoblanco (Córdoba) para autoconsumir la energía generada por los paneles solares y reducir su consumo eléctrico. La instalación, incentivada por el Programa para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía, «no solo ayuda a reducir el consumo de la red eléctrica y, por consiguiente, el gasto en electricidad en unos 11.900 € al año, sino también a mejorar la eficiencia energética en los distintos inmuebles de la fundación», apunta Luis Navero, responsable de Desarrollo de Negocio de Solar del Valle.

La distribuidora fotovoltaica Krannich Solar ha sido la encarga de suministrar los paneles solares de la marca Axitec y los inversores fotovoltaicos de la familia Sunny Tripower de SMA. Una de las peculiaridades de este sistema, tal y como explica Julia Machmud, la responsable comercial de Krannich en la zona sur, es «la perfecta integración arquitectónica de los módulos fotovoltaicos y el óptimo aprovechamiento de toda la cubierta disponible, tanto en las zonas planas como en las inclinadas».

En total se ha instalado una potencia de 87,13 kWp que ofrece una producción anual de 133.700 kWh. Dado que estamos hablando de energías limpias, el ahorro en las emisiones de CO2 es de 54 toneladas al año, lo que equivale a plantar 2.300 árboles.

Autoconsumo fotovoltaico y diversidad intelectual son dos conceptos que podrían no tener nada que ver, pero que, en este caso van de la mano gracias al trabajo de Solar del Valle, la fundación PRODE y Krannich Solar. La apuesta por una sociedad más justa, igualitaria y eficiente son valores que comparten estas tres empresas, como así ha quedado patente en este proyecto.