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Una familia coruñesa, harta de continuos cortes de electricidad, apuesta por una instalación fotovoltaica aislada

Gracias a la energía fotovoltaica, una familia de A Coruña por fin disfruta de un suministro eléctrico sin interrupciones en su vivienda unifamiliar

Cada día más personas deciden pasarse a la energía fotovoltaica, principalmente por el ahorro y la conciencia ambiental pero también por ser la solución a los problemas que vienen acompañados de los continuos cortes en el suministro eléctrico en determinadas zonas rurales de A Coruña.

Este es el caso de una familia gallega que ha optado por una instalación fotovoltaica aislada, contando con la ayuda de la empresa instaladora Efigalia, que ha sido la autora de este proyecto y la encargada de su ejecución. El sistema fotovoltaico tiene una potencia instalada de 11,05 kWp, y se pueden llegar a acumular un total de 30,48 kWh gracias a sus tres baterías solares. Al tratarse de una vivienda, Efigalia ha tenido muy en cuenta el impacto visual y por eso ha elegido 34 paneles monocristalinos, 100% negros que se integran perfectamente con la cubierta de pizarra.

Algunos de estos materiales han sido suministrados por la distribuidora fotovoltaica Krannich Solar. En concreto, el inversor fotovoltaico y los reguladores Victron y las baterías BYD. «La independencia energética es cada vez una realidad más factible en España, y sobre todo en zonas aisladas a las que el suministro de la red eléctrica no llega con la regularidad y calidad que debiera», ha apuntado Jaime González, delegado comercial de Krannich Solar en la zona norte. «Este no es el primer proyecto en el que apoyamos a nuestro partner Efigalia, y a buen seguro que no será el último, pues compartimos una misma visión respecto a la apuesta decidida por las energías renovables como motor del cambio energético que debe venir de inmediato», ha añadido.

Por su parte, el gerente de Efigalia, Diego Mazaira, se ha mostrado «muy satisfecho al poder utilizar la energía fotovoltaica para ofrecer soluciones viables a clientes que por diversas razones no quieren seguir dependiendo de la red eléctrica».

La importancia del autoconsumo fotovoltaico en este tipo de sistemas no radica únicamente en el ahorro económico, sino también en su contribución con el desarrollo sostenible. Con la energía solar producida en esta instalación fotovoltaica, se evita la emisión de 355 toneladas de CO² a la atmósfera, cada año, lo que equivaldría a plantar 1.172 árboles.