El autoconsumo fotovoltaico compartido está dejando de ser una excepción para convertirse, poco a poco, en una opción perfectamente válida en aquellas comunidades de vecinos en las que los propietarios suman sus fuerzas para aprovechar los beneficios de la energía solar.
Ante una subida del precio de la luz sin precedentes en nuestro país, las energías renovables siguen ganando fuerza, más si cabe en aquellos municipios en los que la Administración local está de su parte. Es el caso, por ejemplo, de Matadapera, un pueblo de casi 10.000 habitantes situado en la comarca del Vallés Occidental, provincia de Barcelona, que está siendo noticia por su decidida apuesta en fotovoltaica, gracias a las bonificaciones fiscales del IBI que el Ayuntamiento ofrece de hasta el 50% durante 5 años.
Conocedores de esta oportunidad, un grupo de unos 150 vecinos solicitó y consiguió esta ayuda. Tras ello, se creó un subgrupo con toda la gente que quería instalar energía fotovoltaica en su vivienda y se seleccionaron 11 ingenieros o empresas instaladoras entre las que se encuentra Disolar.
La empresa especializada en energías renovables ya ha realizado cerca de un centenar de visitas, más de 60 ofertas aceptadas y 43 sistemas fotovoltaicos instalados, lo que se traduce en más de 250 kW de energía solar solo en el municipio de Matadapera. Todas estas instalaciones fotovoltaicas han contado con el apoyo logístico de la distribuidora Krannich Solar y, excepto en una, se ha apostado por las soluciones del fabricante de inversores SolarEdge: equipos de autoconsumo residencial, optimizadores y, en muchos de los casos, también cargadores de vehículos eléctricos para ahorrar en la factura de la luz.
Para Marc Calvo, gestor de cuentas de Disolar, “ha sido una decisión muy sencilla apostar por SolarEdge”. Según explica el representante de la instaladora fotovoltaica, “nosotros únicamente hacemos proyectos a medida para cada cliente, y el fabricante israelí ofrece en su porfolio un amplio abanico de soluciones que se adaptan perfectamente a los requisitos de cada instalación”.
Por su parte, el delegado comercial de Krannich Solar en la zona, Jaume Solé, ha destacado la buena relación que existe entre la distribuidora fotovoltaica y Disolar. “Llevamos un tiempo trabajando con ellos y es admirable el trabajo que están haciendo en toda Cataluña, y en concreto aquí, en Matadapera, donde están consiguiendo transformar el pueblo y cambiar la mentalidad de la gente, haciendo que cada vez sean más las personas que apuesten por la fotovoltaica como alternativa energética”.